Día 50 de cuarentena
Continuo en pos del confort en mi casa buscando una nueva vida y utilidad a todo lo aquello que acumulé durante meses e incluso años…
El aceite esencial de lavanda está siempre en mi mesita de noche para ayudarme a domir. Incluso me lo llevo en mi neceser cuando me que voy de viaje.
No podría vivir sin mi aceite esencial de lavanda, así que vamos a darle nuevos y distintos usos que multipliquen sus bondades.
Limpiador suave natural
Perfecto para eliminar la suciedad de los lavabos, azulejos, plato de ducha, bañeras, mesetas de cocina…
Ingredientes:
- 1/2 taza de bicarbonato de sodio
- 6 gotas de aceite esencial de lavanda
- 6 gotas de aceite esencial de limón
- Agua
Preparación y uso
- Mezcla en un tarro el bicarbonato con los aceites y vete añadiendo agua y removiendo hasta conseguir una pasta
- Aplica mediante movimientos circulares sobre la superficie a limipiar
- Deja reposar un ratito y remueve
- La superficie quedará limpia y con delicioso aroma
Spray para las sábanas
Deja caer una bruma de espliego sobre las sábanas todas las mañanas, esta leve lluvia de lavanda ayudará a eliminar las bacterias que anidan entre lavado y lavado.
Ingredientes:
- 2 cucharadas de vodka
- 2 cucharadas de agua destilada
- 15-20 gotas de aceite de lavanda
Preparación y uso
- Reutiliza un difusor y mezcla el agua, vodka y aceite, agita bien
- Rocía las sábanas y permite que se seque completamente antes de hacer la cama
La lavanda mejora la calidad del sueño, por lo que deslizarse entre sábanas impregnadas de su aroma no solo será más limpio sino también más relajante y te ayudará a caer dulcemente entre los brazos de Morfeo.
Bolsitas de lavanda
Recuperando las bolsitas de lavanda para los armarios que hacían mi madre y mi abuela. Estoy segura que estas palabras están trayendo a tu mente recuerdos olvidados de la casa de tus padres.
Ingredientes:
- Un puñado de arroz
- Un puñado de granitos de espliego
- Unas gotas de aceite esencial de lavanda
Preparación y uso
- Si no tienes granas de espliego, usa el arroz
- Imprégnalo con unas gotas de aceite esencial de lavanda
- Si tienes las granas de lavanda no está de más que añadas 1 o 2 gotitas del aceite para potenciar el armoma
- Dispón los granos de arroz o de lavanda dentro del saquito y ciérralo
En mi caso, los saquitos ya los tenía hechos por mi tía abuela, pero habían quedado sin usar en un armario…Las granas de lavanda llegaron de un verano en Galicia hace dos años, una amable señora me dejó coger varias ramas de su huerto, las desgrané y guardé en ese tarrito tan mono.
Para hacer los saquitos sólo tenéis que hacer un rectángulo o un cuadrado y coserlos al revés
Guárdalos en el fondo de los cajones, en las esquinas de los armarios o donde tengas las prendas de lana.
Y en el lugar más íntimo y secreto… en el sujetador y en el cajón de la ropa interior…
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